45 días después del sismo que cimbró la vida, la herida no ha cerrado. Los mexicanos comparten el dolor como una especie de memoria colectiva, una que mientras sabe que la Tierra es volátil, los puños se alzarán y las manos no faltarán para ayudar.
El luto no tiene fecha de capacidad, pero sí múltiples caminos para manifestarse. Cientos de familias le rindieron homenaje a las 369 personas que dejaron la vida en otro fatídico 19 de septiembre para México.
Ciudadanos colocaron flores de cempasúchil donde hubo hace un mes y medio hubo escombros.
Otros honraron también al hermano conocido en medio de la adversidad de la naturaleza.
Unos regresaron a los puntos donde la pena y el trabajo nos unió.
Y todos aprendimos algo.
Los muertos del 19 de septiembre son de todos los mexicanos. Dedica un espacio en tu ofrenda para José Eduardo Huerta Guise de siete años (Colegio Enrique Rébsamen, CDMX). Puedes comprar flores para Carolina Leticia Muñíz Botello de 41 años (Álvaro Obregón 86, CDMX). Poner dulces para Amor de Guadalupe Romero de dos años y hacer un poco de café de olla para Bertha Maldonado Mojica de 53 años (Jojutla). Consigue pan de muerto para Julián Astudillo Flores de 11 años y un plato de mole para Viridiana García Guzmán de 29 años (Multifamiliar de Tlalpan, CDMX.
Y si tienes una ofrenda muy grande, conoce a las personas que siempre ocuparán un lugar en nuestros recuerdos en este Memorial del 19-S.